ASTROLOGÍA ANTIGUA Y ESPIRITUAL: Significados de los signos zodiacales. Libra, Escorpión, Sagitario.

 

LIBRA: es un signo de aire, masculino, móvil. Es el domicilio diurno de Venus y representa las características venusinas en modo activo. Designa las creaciones artísticas, el magnetismo atractivo, la equidad, la justicia, el altruismo, etc.

Libra gobierna los riñones, la vejiga, los órganos genitales internos (sobre todo en las mujeres). Desde el punto de vista físico, Libra confiere el encanto, el don de agradar, pero predispone más bien a la indolencia.

Desde el punto de vista intelectual, Venus (al que llaman el benéfico menor) confiere una inteligencia vasta, bien ordenada, con capacidad para interesarse en los más diversos temas. El nacido en Libra se siente atraído por las artes y por todo lo que tenga belleza. Sus ideales de bondad y de justicia son muy elevados; esto explica que sienta a veces una cierta atracción por las cuestiones sociales.

Sin embargo, se trata más de posibilidades que de realidades. El nacido en Libra necesita que le estimulen para que dé a conocer lo que vale. En otro caso, corre el riesgo de no desarrollar sus cualidades.

En cuanto al carácter, encontramos lo que podríamos llamar «la bondad activa». Se encuentra, en el nacido en Libra, altruismo, caridad, dulzura y benevolencia; tiene gran amor a la justicia y el sentido de la mesura y la equidad. Es amigo de la concordia y deseoso de estar bien con todo el mundo. Desempeña con muy buena voluntad el papel de mediador.

La influencia de Venus es causa de que sea sensual, amoroso, voluptuoso. Posee un verdadero encanto, pero es un encanto seductor, no dominador. Sus afectos son intensos y sinceros, pero poco duraderos.

La voluntad es por lo general débil. Le gusta la comodidad, la tranquilidad y también el lujo y las diversiones con la condición de que tengan un cierto matiz artístico. En general, le gusta todo lo que sea bello.

En modo maléfico, tendremos un individuo débil, perezoso, indolente, entregado al libertinaje y carente de sentido moral.

Desde el punto de vista del destino, el nacido en Libra cuenta muy a menudo con buena suerte y circunstancias favorables. En el caso de que contenga el tema, además, signos de actividad, son posibles grandes realizaciones, especialmente en el dominio de las artes. Las ocupaciones en las que exista un aspecto artístico más o menos marcado son las más convenientes para las personas de este signo.

Debido a la significación del signo, las cuestiones sentimentales o matrimoniales ejercen gran influencia en su destino, para bien o para mal, según los aspectos.

Libra es, en general, favorable al éxito por razón de la suerte que hay inherente en ella. Sin embargo, son posibles los fracasos a consecuencia de la indolencia, la pereza o la falta de sentido moral que se observa en parte de los nativos de este signo.

El nacido en Libra está muy interesado en las cuestiones amorosas. En general, se le presentan favorablemente, pero en caso de graves disonancias, falta el sentido moral. En tales circunstancias, es posible que caiga en el vicio o en la explotación del vicio (prostitución, chulos, etc.).

ESCORPIÓN: es un signo de agua, femenino, fecundo, violento. Es el domicilio nocturno de Marte y representa sus características en modo pasivo, es decir, la violencia contenida, la crítica hiriente, la irritabilidad, el rencor tenaz, la venganza, la burla humillante.

Escorpión gobierna los órganos genitales externos. Es un signo peligroso por el riesgo de fin violento y accidentes imprevistos.

Desde el punto vista físico, Escorpión es un signo de gran resistencia, pero existe el peligro de desgaste prematuro a causa de fatiga o esfuerzos excesivos.

Desde el punto de vista intelectual, Escorpión es en cierto modo la reacción de Marte contra las influencias exteriores. Sus principales características son: el sentido crítico, argumentación, razonamiento, y en muchas ocasiones espíritu de contradicción. El sentido crítico del nacido en Escorpión es siempre de carácter más o menos agresivo y le impele a menudo a entablar polémicas, que pueden ser violentas. En modo maléfico, el sentido crítico se exagera: el sujeto se agita, discute sin cesar y no hace nada útil.

Generalmente, el nativo de Escorpión tiene una curiosidad intelectual bastante considerable y una gran capacidad de trabajo. Desgraciadamente, la precipitación, la falta de reflexión y las ideas preconcebidas ofuscan muchas veces su juicio.

En cuanto al carácter, las personas nacidas bajo este signo tienen un fondo de violencia que puede ser más o menos manifiesto, pero existe siempre. Son turbulentas, irritables y difícilmente gobernables. Les gusta la independencia y su voluntad es imperiosa. Casi siempre tienen prejuicios; son tenaces en sus opiniones, irreductibles. Se muestran muy porfiados en sus aversiones. Se irritan fácilmente. Muy bien dotados para la polémica, tienden más al ataque que a la defensa de nuevas ideas. Son terribles como adversarios, porque saben ser cáusticos y hasta mordaces cuando creen que los atacan injustamente.

Sin embargo, cuando todo va bien, el nacido en Escorpión es franco, discreto, leal con sus amigos y de bastante buen trato a pesar de una cierta brusquedad que le es difícil evitar.

En modo maléfico, vemos un individuo sarcástico, vengativo, malintencionado, brutal, tiránico, pérfido, agresivo, celoso, completamente insoportable.

En lo que se refiere al destino, el nacido en Escorpión es batallador; si es necesario, destruye para reconstruir. A consecuencia de los errores que comete en sus apreciaciones debido a los prejuicios y a la precipitación con que forma sus opiniones, se equivoca frecuentemente en su actuación  y toma iniciativas arriesgadas. En consecuencia, no siempre obtiene resultados apropiados para la suma de energía que ha puesto en acción. Mejoraría su rendimiento cultivando en él la prudencia y la reflexión.

Debido a su afán de independencia y a su sentido crítico, que le mueven a discutir las órdenes que le dan, en lugar de cumplirlas, el nativo de Escorpión tiene interés en trabajar por su cuenta. Debe desconfiar de su impulsividad y no contar con la suerte. Su éxito se debe a su mérito personal, su actividad y su inagotable capacidad de trabajo.

El que ha nacido en Escorpión pocas veces es dichoso en el amor. Su potente sexualidad le impulsa a aventuras precoces, en una edad en la que no tiene suficiente experiencia. Es frecuente que se case siguiendo un impulso momentáneo, en la mayoría de los casos sin saber nada del verdadero modo de ser de su pareja. A menudo resultan de este modo de proceder desavenencias, celos, disputas y muchas veces el divorcio.

SAGITARIO: es un signo de fuego, masculino, doble, fecundo. Es el domicilio diurno de Júpiter, del que representa las características en modo activo. Siendo Júpiter el gran benéfico, Sagitario simboliza fortuna, riqueza, prosperidad, preponderancia, satisfacciones, éxitos, orden, altas especulaciones de la mente, etc.

Sagitario gobierna los muslos, el hígado y también, hasta cierto punto, la circulación de la sangre.

Desde el punto de vista físico, Sagitario es un signo de gran vitalidad, buena salud y larga vida. Presagia con frecuencia la plenitud de las formas.

En cuanto a las cualidades intelectuales, sus características esenciales son la claridad, el orden y el método. En consecuencia, su juicio es rápido, preciso y generalmente acertado. Tiene verdaderas aptitudes para la legislación. Posee una marcada tendencia a la espiritualidad y una notable aptitud para la filosofía. En resumen, podemos establecer que su inteligencia es considerable, aunque de menos amplitud que la del tipo de Leo y menos despierta que la de los individuos de tipo de Mercurio.

Desde el punto de vista del carácter, el nacido en Sagitario corresponde bastante bien al tipo de burgués satisfecho, amante de la comodidad y la buena comida, respetuoso del orden establecido, pero celoso de su independencia. Es franco, es leal, honrado, afable, benévolo, generalmente optimista y confiado. Se siente profundamente inclinado al mantenimiento de la dignidad y el decoro y es muy amigo de la justicia y la equidad. Sus sentimientos son sinceros; es servicial y simpático.

El nacido en Sagitario es puntilloso en las cuestiones de amor propio. Se ofende con facilidad. Es menester tener mucho cuidado de no herir su susceptibilidad ya que, si bien es raro que se vengue, no olvida fácilmente las ofensas. Tiene casi siempre una gran inclinación a los excesos de mesa, a la glotonería, de lo que pueden resultar a la larga trastornos de hígado y de la circulación sanguínea.

En modo maléfico, también existen aparentemente las cualidades mencionadas, pero es frecuente que haya hipocresía. Vemos entonces un individuo orgulloso, despreocupado, impulsivo, irreflexivo. Es posible que incurra en múltiples errores de conducta a causa de tales defectos y puede formar juicios equivocados.

En cuanto al destino, la suerte secunda siempre al nativo de Sagitario incluso cuando tiene malos aspectos. Por algo se dice de Júpiter que nunca abandona del todo a los que se hallan bajo su influencia.

La claridad, el orden, el método y la ayuda de la suerte que se dan en los nacidos en Sagitario son causa de que su actividad forzosamente produzca buenos resultados. Es un buen organizador y un buen director. Está mejor dotado para las profesiones liberales que para los estudios científicos. Le gustará ser abogado, profesor, magistrado, banquero, administrador o prelado. También tendrá éxito como alto funcionario.

En buenos aspectos el éxito es seguro gracias a las cualidades personales y a su manifiesta buena suerte. Las ganancias serán fáciles y abundantes, pero también los gastos serán considerables debido al deseo de mantener su rango.

En modo maléfico, a pesar de que el nativo utilice a veces procedimientos poco ortodoxos, las consecuencias serán menos graves que en otros signos. Júpiter evitará casi siempre a su protegido el castigo al que su conducta le expondría. El nacido en Sagitario es bastante sentimental y, sobre todo muy sensual. Su vida sentimental será por lo general tranquila y bastante afortunada. Tendrá siempre una marcada preferencia por el amor legal, es decir, por el matrimonio, y sentirá aversión al divorcio. Si encuentra decepciones en el hogar es muy posible que incurra en relaciones ilícitas, pero en este caso se mantendrá en los límites de la discreción.

Si no lo has hecho aún, te invito a consultar las entradas anteriores. En el archivo del blog podrás encontrar todas las publicaciones en las que comparto punto por punto todo lo referente a los ciclos mágicos expuestos por François Labat, comenzando por la entrada titulada ¿CÓMO SE LLEGA A LA ASTROLOGÍA?, publicada el 30 de mayo de 2022.

En la próxima publicación continuaré hablándote de los signos zodiacales, de acuerdo con la teoría de François Labat, la cual queda a la apreciación del lector/estudiante y al resultado de su experiencia personal.

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Maria Florinda Loreto Yoris.

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ASTROLOGÍA ANTIGUA Y ESPIRITUAL: Significado de los signos zodiacales. Cáncer, Leo, Virgo.

 

CÁNCER: es un signo de agua, femenino, fecundo, móvil. Es el domicilio único de la Luna. Simboliza el principio femenino y pasivo, el que recibe y elabora. Designa fluctuación, movilidad, capricho, cambio, etc.

Cáncer gobierna el estómago y de una manera general el tubo digestivo. Sus enfermedades son todos los trastornos del estómago. Desde el punto de vista intelectual, es el principio pasivo aplicado a la inteligencia: la receptividad, el reflejo. El nativo de este signo goza de una buena memoria, gran imaginación, intuición, clarividencia y una notable tendencia al ensueño. Es decir, la actividad mental es predominantemente subjetiva.

Desde el punto de vista del carácter, el mismo principio pasivo acarrea la impresionabilidad, la sugestionabilidad  y una acusada sensibilidad a las influencias exteriores. Tales condiciones determinan una gran afición a los cambios, con afán de novedades, mutabilidad y, hasta cierto punto, versatilidad y caprichos.

En general, el nacido en Cáncer es dócil. Acostumbra a ser bueno, reservado y confiado; siente la necesidad de simpatía y compañía. Es primordial en él la influencia del ambiente y la educación que ha recibido. Si no se tiene cuidado en evitarlo, puede adquirir fácilmente un complejo de inferioridad. Efectivamente, siendo tímido por su falta de seguridad y taciturno por la misma razón, tiende a refugiarse en el ensueño y se vuelve triste y melancólico. Tiene mucho afecto a la familia y al hogar. La nacida en Cáncer es buena madre y buena ama de casa.

En modo «maléfico», el canceriano es desconfiado, miedoso y cobarde, perennemente indeciso e incapaz de un trabajo serio. Es bastante frecuente que se emborrache.

En lo que se refiere a su destino, es muy importante la influencia del ambiente familiar. El nacido en Cáncer desea trabajar con algún miembro de su familia o algún socio que sea más dinámico que él. Tiene por lo general una actividad irregular y le resultan penosos los esfuerzos físicos.

A pesar de todo ello, el canceriano está bien dotado para el comercio. Prefiere los trabajos que se relacionan con agua o líquidos: la marina, el comercio marítimo o fluvial, cafés o bares, comercio de vinos, etc. También puede deparar el signo de Cáncer escritores de imaginación fértil, novelistas, cuentistas, etc.

En modo maléfico son de prever fracasos que se deberán a la pereza, falta de interés, cambios demasiado frecuentes, interminables vacilaciones y falta de sentido práctico.

LEO: es un signo de fuego, masculino, fijo, estéril. Es el domicilio único del Sol. Simboliza, por consiguiente, el principio masculino y activo, la creación, la expansión, la irradiación, el brillo, el esplendor, la autoridad. Designa las cosas elevadas y destacadas, el poder, el lujo, la fuerza, etc. Gobierna el corazón y la circulación sanguínea. Sus enfermedades son, por lo tanto, las afecciones cardíacas y todos los trastornos de la circulación procedentes de alguna alteración de la sangre, tales como fiebres, inflamaciones, intoxicaciones de la sangre, etc.

Desde el punto de vista físico, Leo es un signo de constitución robusta y de gran vitalidad.

En el aspecto intelectual hallaremos la expansión y el esplendor aplicados a la inteligencia. Por consiguiente, un fuerte poder de creación, ideas amplias, síntesis, concepciones de conjunto, etc., todo lo cual implica una inteligencia vasta, bien ordenada, con múltiples dotes y aptitudes.

Los ideales son muy altos, con frecuencia demasiado. Los nativos de Leo tienen bien desarrollado el sentido artístico y nada que sea hermoso, notable y elevado puede dejarlos indiferentes.

En modo «maléfico» hallaremos ideas de grandeza, proyectos irrealizables y concepciones utópicas.

Desde el punto de vista del carácter, el signo de Leo anuncia orgullo, rectitud, ambición y, sobre todo, espíritu de dominio. El nacido bajo este signo es ardoroso, perseverante, muy seguro de sí mismo y de sus cualidades, que conoce bien. Posee un encanto magnético que impresiona y subyuga. Tiene fuerte voluntad. Sus sentimientos son profundos y sinceros; le horrorizan los sentimientos bajos y mezquinos. Le gusta el lujo  y no es raro que se muestre orgulloso.

El nativo de Leo sabe ser afable, pero es muy sensible a lo que hiere su amor propio. La sensualidad es fuerte, pero necesita una compañera que sea digna de él. Por lo general, tiene una gran distinción, en todas partes se encuentra bien y busca relacionarse con personas de alta posición. En modo maléfico, el nacido en el signo de Leo es tiránico, celoso, egoísta, arrogante, soberbio. Su vanidad puede llegar a ser insoportable y sus cóleras muy violentas. La ambición de estas personas es a veces insaciable.

Desde el punto de vista del destino, el nativo de Leo es un notable realizador, debido a sus concepciones claras y precisas, su gran capacidad de trabajo, sus dotes de mando y sus cualidades de organizador. Busca de preferencia los trabajos en que puede ocupar una posición destacada; trata siempre de llegar a los puestos de mando y dirección. Si se ve precisado a efectuar un trabajo vulgar, se siente insatisfecho.

En modo maléfico, fracasará en muchas ocasiones por haber formado proyectos demasiado amplios, de miras excesivamente elevadas, en relación con los medios de ejecución de que dispone. El destino benéfico es comúnmente brillante. Le es fácil ascender a cargos elevados y obtener importantes ganancias.

En amor, no es frecuente que el nativo de Leo sea plenamente feliz. Le es difícil  hallar una compañera que responda a sus exigencias ideales.

VIRGO: es un signo de tierra, femenino, doble, estéril. Es el domicilio nocturno de Mercurio, del que presenta las características en modo pasivo. Simboliza el análisis, la crítica que se propone conocer bien, la reflexión, la prudencia, la adaptación, etc.

Virgo gobierna el vientre y los intestinos. Sus enfermedades son las de los intestinos.

Desde el punto de vista físico, Virgo es indicio de constitución débil y de salud algo delicada. El nacido bajo este signo es poco apto para la realización de esfuerzos intensos y prolongados. Desde el punto de vista intelectual, su rasgo característico es un espíritu analítico y razonador. Antes de aceptar una cosa como verdadera, siente la necesidad de examinarla en todas sus partes, con el objeto de formarse sobre ella una idea personal. Esta necesidad desarrolla forzosamente un agudo sentido crítico. Poseen un espíritu lógico, ingenioso, lleno de discernimiento. La comprensión y la asimilación son fáciles. El nacido en Virgo está más dotado para el estudio de las ciencias exactas que para las artes. Tiene bien desarrolladas las dotes de observación y aprende con facilidad las lenguas extranjeras.

En lo que concierne al carácter, la prudencia, la minuciosidad, el escepticismo, la fría razón y la innata necesidad de analizarlo todo para comprenderlo bien, caracterizan perfectamente a los nacidos en Virgo. Añádase a todo esto la finura de espíritu, la diplomacia, la habilidad, la astucia y un poco de malicia. El sentido crítico no es agresivo como el de Escorpión y es utilizado principalmente para formarse una opinión personal razonada. Para convencer a un nacido en Virgo es mejor actuar sobre la razón que sobre el corazón. Una idea nueva o un buen razonamiento le agradan y le seducen.

Los sentimientos son poco estables y carecen de profundidad. La voluntad es a menudo fluctuante. El nacido en Virgo puede mantenerse firme en sus ideas, sobre todo si se basan en una opinión personal razonada, pero si se le demuestra que está en un error se somete a la razón sin reservas. Pocas veces prefiere atacar de frente los obstáculos: prefiere sortearlos.

En modo maléfico, se tratará de un tramposo, sin escrúpulos respecto a los medios que convenga emplear. Será temible por su intrigante malicia, su duplicidad y su falsedad.

Desde el punto de vista del destino, el nacido en Virgo es buen organizador para las cosas pequeñas; tiene cualidades de adaptación y ejecución. Es meticuloso, cuidadoso, metódico, ingenioso, hábil y posee múltiples capacidades.

Desgraciadamente carece de una buena visión de conjunto, por lo que es poco apto para ocupar un puesto directivo; es mucho más apropiado para ser el brazo derecho del jefe, un brillante segundo al mando. Es buen colaborador y excelente empleado.

Con poca capacidad para realizar esfuerzos intensos, el nacido en Virgo procederá prudentemente contentándose con una actividad moderada y regular. Son frecuentes en él los cambios, pero más en el sentido de colocación que en el de modificaciones en la orientación del trabajo. Los nativos de Virgo prosperan en el comercio, el secretariado, la enseñanza y también el ocultismo. Sus dones de habilidad son las principales garantías de éxito. Los fracasos pueden provenir de poca salud, de falta de audacia y del empleo de procedimientos desleales. Esto último solo en casos con muy malos aspectos.

La vida sentimental del nacido en Virgo es en general poco afortunada, escasamente favorable. Se trata, efectivamente, de un tipo poco sentimental y sensual, que todo lo razona, incluso los sentimientos.

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ASTROLOGIA ANTIGUA Y ESPIRITUAL: Significados clásicos de los signos zodiacales. Aries, Tauro, Géminis.

 

ARIES: es un signo de fuego, masculino, móvil y violento. Es domicilio diurno de Marte. Simboliza el ardor, el impulso, la fuerza de voluntad, la iniciativa, la combatividad, etc., es decir, las características propias del planeta Marte en modo positivo y activo.

Aries gobierna la cabeza y los órganos contenidos en ella. Sus enfermedades son: dolor de cabeza, dolor de muelas, jaqueca, otitis, sinusitis, congestiones cerebrales.

Desde el punto de vista físico, Aries es símbolo de gran vitalidad, robusta constitución, actividad, etc. Pero casi siempre existe el peligro de un desgaste prematuro a consecuencia del exceso de actividad.  Desde el punto de vista intelectual, hay en este signo el ímpetu de Marte aplicado a la inteligencia. El ingenio es vivo y rápido, la imaginación ardiente, la decisión veloz. El sujeto es impulsivo y falto de reflexión. Casi siempre tiene demasiados proyectos e ideas en claro contraste con sus posibilidades de realización. La capacidad para el trabajo es considerable y presenta rachas de más acentuada actividad.

En cuanto al carácter, el nativo de Aries es propenso al entusiasmo, franco, sincero, fogoso; le gusta la independencia. Se encoleriza con facilidad, pero no es rencoroso. Con mucha confianza en sí mismo y sentido del mando, habla levantando la voz, con frases precisas y lógica impecable; cuando ha dicho una cosa quiere que se le obedezca de inmediato. No tolera los obstáculos y no trata de sortearlos o eludirlos, sino que los ataca directamente. Raras veces calcula los riesgos antes de actuar. Le gustan las cosas claras y no acepta astucias ni combinaciones. Posee aptitudes combativas para la polémica, en la que quiere que triunfe su opinión.

En modo maléfico, hallamos un individuo violento, agresivo, pendenciero, despótico, poco previsor, fanático, etc., sujeto a terribles cóleras en el curso de las cuales puede cometer actos irreparables.

En lo que se refiere al destino, su modo de obrar rápido, fogoso y en muchas ocasiones sin haber reflexionado lo suficiente, es causa de frecuentes y estrepitosos fracasos, debidos a obstáculos en los que no había pensado el sujeto. Los resultados obtenidos raramente están en consonancia con la suma de energías empleadas para conseguirlos.

La precipitación, el exceso de confianza en sí mismo, la ausencia de reflexión, las decisiones demasiado radicales y las acciones impulsivas y obstinadas son los principales obstáculos que se oponen al éxito. El nacido en Aries debe aprender a dominar sus impulsos y adquirir el sosiego y la ponderación que le faltan. Le conviene cultivar especialmente la paciencia y la perseverancia.

En su destino hay de ordinario una gran abundancia de luchas. El ímpetu y la audacia le conducen muchas veces a brillantes éxitos. Estos éxitos son más frecuentes en la segunda mitad de la vida, cuando la vehemencia de la juventud se ha calmado un poco y ha cedido algo al sosiego.

Es muy raro que los nacidos en Aries no rehagan su vida. Después de cada fracaso, vuelven a empezar. Como resultado de su gran actividad, sus ganancias acostumbran a ser muy importantes, pero también lo son los gastos, ya que no tienen el sentido del ahorro.

A consecuencia de su carácter independiente, el nacido en Aries tiene más éxito en las carreras liberales. También es muy indicado para ellos el ejército.

En amor, el nativo de Aries no busca complicaciones. Al igual que en las demás cosas, va directo a su objetivo.

TAURO: es un signo de tierra, femenino, fijo. Es el domicilio nocturno de Venus, por lo que simboliza las características venusinas en modo pasivo. Y como Venus representa esencialmente el amor a la belleza, al sosiego y a la dulzura. Tauro designará el amor a las artes, la tranquilidad, la quietud, la placidez, la perseverancia en las ideas, etc.

Tauro gobierna la garganta, el cuello, la nuca, el cerebelo, etc. Sus enfermedades son las correspondientes a estos órganos, especialmente las afecciones de la garganta.

Desde el punto de vista físico, Tauro es indicio de robusta constitución y larga vida.

En cuanto a las características intelectuales el nacido en Tauro tiene poca vivacidad y poca curiosidad. El pensamiento es más bien lento y su imaginación es escasa. El sentido artístico se ejerce especialmente en el sentido de la apreciación o crítica más bien que en el de la creación. Debido al dominio de las preocupaciones materiales, los nacidos en Tauro acostumbran a ser buenos realizadores.

Desde el punto de vista del carácter, los nativos de Tauro son tenaces y obstinados. Poseen las cualidades de constancia, continuidad y perseverancia en las ideas. En modo benéfico, son fieles, abnegados y leales. Los sentimientos son profundos y duraderos; la voluntad, fuerte. Cuando tienen formada una opinión, es muy difícil hacerlos cambiar. Son lentos en conmoverse. Tienen muy desarrollado el sentido práctico.

En modo maléfico, el nacido en Tauro es rencoroso, celoso, insociable, estúpidamente obstinado y capaz de perderse a sí mismo y perder a los demás antes que reconocer sus culpas.

En lo que se refiere al destino, el rasgo dominante es la estabilidad. El nativo de Tauro no decide nada sin una madura reflexión. Empieza lentamente, pero una vez en marcha no se detiene. Tiene perseverancia en su labor, lo que constituye el mejor factor de su éxito.

El principal peligro que le amenaza es la obstinación. Cuando es exagerada, llegando al ofuscamiento, no se da cuenta de que sigue un camino equivocado hasta que es demasiado tarde. El segundo peligro que le acecha es la falta de ductilidad, que le impedirá adaptarse a las circunstancias en muchas ocasiones. El nativo de Tauro es más sensual que sentimental. Su vida amorosa es de ordinario tranquila y feliz, excepto en los casos, claro está, en que los significadores están afectados de aspectos maléficos.

GÉMINIS: Géminis es un signo de aire, masculino, doble, estéril. Es el domicilio diurno de Mercurio, cuyas características presenta en modo activo. Representa inteligencia alerta, locuacidad, finura, habilidad, viveza, etc. Géminis gobierna los brazos, las manos, los hombros y los pulmones. Sus enfermedades son las de las vías respiratorias: asma, bronquitis, tuberculosis, etc.

En lo que concierne al punto de vista físico, este signo es indicio de una constitución más bien débil, poco apta para los esfuerzos violentos.

En cuanto a las cualidades intelectuales, los nacidos en Géminis tienen inteligencia despierta, una gran curiosidad intelectual, una fácil asimilación y rápida comprensión. Buen raciocinio.

Los nativos de Géminis saben hablar muy bien. Se interesan por todo, pero en general, no profundizan en nada. Saltan de una cosa a otra, mariposean; les gustan los estudios mientras son agradables, pero no les agrada efectuar el esfuerzo necesario para concentrarse durante mucho tiempo. Muestran gran aptitud para el estudio de lenguas extranjeras.

Desde el punto de vista del carácter, hay que decir que su fino ingenio, su vivacidad, su locuacidad y su buen carácter hacen del nativo de Géminis un compañero agradable y entretenido. Posee tacto, habilidad y diplomacia.

Su tacto, sutileza e ingeniosidad le permiten adaptarse a las circunstancias, por lo que pueden dar en ocasiones la impresión de que tienen una naturaleza indecisa e inestable, susceptible de dejarse influir por los acontecimientos exteriores. Por las mismas razones, puede parecer que su voluntad es débil y está sujeta a cambios pronunciados.

En modo «maléfico», nos encontramos con un individuo perezoso, hablador irrefrenable, que intenta deslumbrar con sus palabras y disimular su nulidad. Habla sin cesar de nuevos proyectos, pero no intenta nunca llevarlos a la práctica.

En lo que se refiere al destino, su actividad dúctil, rápida y fácil, pero de poca duración, da al nacido de Géminis una cierta tendencia a la dispersión de los esfuerzos. Hace muchos proyectos y en algunos de ellos llega hasta un inicio de realización, pero, desgraciadamente, le faltan la paciencia y la perseverancia que se necesitarían para llevarlos a feliz término. Las ocupaciones más convenientes para ellos son las que se efectúan con un trabajo de poca duración y no requieren esfuerzos penosos. Consigue el éxito gracias a su habilidad, su ductilidad, su ingenio y su sentido de la oportunidad. Está dotado para la literatura, el periodismo y el comercio en general. Su finura y sutileza le confieren oportunidades para la diplomacia.

Siendo un signo doble, puede tener dos profesiones, ya sea simultáneamente o sucesivamente; dos bodas; dos fuentes de ingresos, etc. Generalmente, la segunda parte de su vida es más ventajosa que la primera. Los fracasos que sufren los nacidos en Géminis provienen casi siempre de la falta de perseverancia y muy principalmente de la dispersión de fuerzas.

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ASTROLOGÍA ANTIGUA Y ESPIRITUAL: Significado de los planetas usando el binario.

 

LA ESTRELLA DE SIETE PUNTAS

EL SOL: es el principio masculino y activo; por consiguiente, es significativo del hombre. El Sol designa el padre, los jefes, los personajes importantes o célebres, etc. En un tema femenino es el significador del esposo.

El Sol simboliza la expansión, el brillo, el resplandor, la autoridad; designa el poder, los honores, el éxito, la gloria, etc. En buenos aspectos, sus cualidades serán: ardor, generosidad, magnanimidad, entusiasmo, equidad, justicia, autoridad, un ideal noble y elevado, etc. Todo esto acompañado de una muy notable inteligencia.

En malos aspectos, tendremos, por el contrario, orgullo, arrogancia, vanidad, pretensiones insoportables, cóleras terribles, etc.

En el cuerpo, el Sol gobierna el corazón y la circulación de la sangre, así como el ojo derecho en el hombre y el izquierdo en la mujer.

LA LUNA: es el principio femenino y pasivo; por lo tanto, es significativa de la mujer. La Luna designa a la madre, la gente, el público y en general a todo el sexo femenino. En tema masculino, la Luna designa a la esposa con el mismo valor que Venus.

La Luna simboliza el mar, el agua, los líquidos y también todas las cosas variables y caprichosas.

En buenos aspectos, sus cualidades serán una imaginación fecunda, buena memoria, intuición, aptitudes literarias y poéticas, etc. Pero siempre con tendencias a vacilaciones, fluctuaciones y una manifiesta preferencia por los cambios.

En malos aspectos, hallaremos inestabilidad, interminables vacilaciones, contínuas incertidumbres y, sobre todo, caprichos que aparecen de un modo imprevisible.

La Luna gobierna el estómago y, en general, todo el tubo digestivo. Influye sobre el ojo derecho de las mujeres y el izquierdo de los hombres.

MARTE: representa actividad, valor, violencia, etc. En modo benéfico, Marte designa la iniciativa, el vigor, la audacia, la actividad fecunda, el entusiasmo que impele a las grandes cosas, el valor, la confianza en sí mismo.

En modo maléfico encontraremos brutalidad, agresividad, indocilidad, rebelión, cóleras furiosas, impulsividad, temeridad. Denota principalmente que existe en el individuo una marcada falta de flexibilidad.

Marte gobierna el ejército, los deportistas, las personas de naturaleza batalladora. Por analogía, designa el rival, el adversario, el enemigo declarado. En la mujer, significa el amante (por oposición al Sol que es significador del marido).

Marte gobierna la cabeza, los músculos y los órganos genitales externos. Predispone a los accidentes, las quemaduras y las operaciones quirúrgicas.

MERCURIO: representa la flexibilidad, el ingenio, la capacidad de adaptación, la astucia, etc.

En modo benéfico, Mercurio designa inteligencia, habilidad, finura, diplomacia, asimilación, comprensión, destreza, sutilidad, rapidez. También confiere el sentido de los negocios y el don de la oportunidad.

En modo maléfico, por el contrario, tendremos fraudes, engaños, pretextos falaces, mala fe, etc. En los casos graves puede ser indicativo de estafa y hasta de robo.

Mercurio representa a los comerciantes, los intelectuales, los escritores, los periodistas, etc. Simboliza los negocios, el comercio en general, los escritos, los discursos, etc.

Mercurio rige el sistema nervioso, los pulmones y también, en general, las facultades intelectuales.

JÚPITER: le llaman comúnmente «el gran benéfico». Indica la preeminencia, las ventajas, los éxitos, las satisfacciones. Júpiter representa la suerte, la riqueza y la prosperidad.

Sus cualidades son el orden, el método, la bondad, la benignidad, la generosidad, el sentido del deber y de la equidad, el respeto al orden establecido, etc.

En modo maléfico, puede haber una cierta hipocresía, despreocupación, orgullo, irreflexión, imprudencia, peligro de decisiones y actos irreflexivos y, sobre todo, juicios falsos sobre las cosas.

Júpiter designa el cabeza de familia, los altos empleados, el clero, los magistrados, los banqueros, hombres de negocios, etc. Por analogía, Júpiter representa el dinero, las finanzas, los negocios prósperos, etc.

Júpiter rige el dedo índice, el hígado, la circulación sanguínea en lo que se refiere a los excesos de comida.

VENUS: le llaman el «benéfico pequeño». Es, ante todo, el planeta de la belleza, de los amores, de las artes, de los placeres, etc.

En modo benéfico, Venus representa la dulzura, la ternura, la simpatía, el encanto, la armonía, la capacidad de consagrarse a una noble labor, el magnetismo atractivo… Venus es gracia, equilibrio, sensualidad.

En modo maléfico, hallaremos malicia, ligereza, superficialidad, inconsciencia y algunas veces hasta una completa falta de todo sentido moral.

En tema masculino, Venus representa a la esposa en el mismo sentido que la Luna. En general, simboliza a las mujeres jóvenes y hermosas, a las enamoradas, a las artistas. Según su posición y sus aspectos en el tema, también puede designar la amiga, la concubina, la cortesana.

Venus gobierna los órganos genitales internos, los riñones y la garganta.

SATURNO: es conocido como «el gran maléfico» porque representa la fatalidad, los obstáculos y las dilaciones, la melancolía, la mala suerte, etc. Sin embargo, no siempre es desfavorable la influencia de Saturno.

En modo benéfico, este planeta representa la paciencia, la perseverancia, la concentración en el esfuerzo, la prudencia, el método, la estabilidad, la economía, etc. Estas cualidades son indispensables para una acción persistente y sostenida. El éxito se alcanzará de un modo lento y paulatino. La suerte no tendrá en él ninguna intervención, ya que se deberá únicamente al mérito personal.

En modo maléfico, la fatalidad se manifestará duramente: habrá hostilidad de los hombres y de las cosas, acontecimientos contrarios, peligros solapados e insidiosos, sinsabores, fracasos, persistente mala suerte.

Saturno representa a los viejos, al padre, al abuelo, etc. También representa a las personas solitarias, así como a todos aquellos que se dedican a cosas misteriosas u ocultas, a los sacerdotes, los eruditos, los archiveros, los investigadores, los sabios desinteresados, los brujos, los magos, etc. Por analogía, también representa Saturno a los enemigos ocultos.

Saturno simboliza la religión, el ocultismo, la justicia inmanente.

Saturno rige el sistema óseo, las articulaciones, las piernas, los dientes, el dedo pulgar. Predispone a los accidentes por caídas y a las fracturas.

Si no lo has hecho aún, te invito a consultar las entradas anteriores. En el archivo del blog podrás encontrar todas las publicaciones en las que comparto punto por punto todo lo referente a los ciclos mágicos expuestos por François Labat, comenzando por la entrada titulada ¿CÓMO SE LLEGA A LA ASTROLOGÍA?, publicada el 30 de mayo de 2022.

En la próxima publicación te hablaré acerca de los signos zodiacales, de acuerdo con la teoría de François Labat, la cual queda a la apreciación del lector/estudiante y al resultado de su experiencia personal.

Muchas gracias por llegar hasta aquí y, si te ha gustado, por favor comparte esta información en tus redes.

Maria Florinda Loreto Yoris.

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ASTROLOGÍA ANTIGUA Y ESPIRITUAL: Significados de las casas astrológicas usando el binario.

 

En el simbolismo religioso y ocultismo, el heptagrama se usó  en la tradición cristiana para simbolizar los siete días de la creación y se convirtió en un símbolo tradicional para protegerse del Mal. El símbolo se utiliza en algunas comunidades cristianas como el catolicismo y el cristianismo ortodoxo.

En la publicación anterior, titulada ASTROLOGÍA ANTIGUA Y ESPIRITUAL: Significados clásicos de las casas astrológicas, y que puedes consultar en el archivo del blog, te expuse los significados clásicos de las casas. Pero en la práctica corriente de los estudios hechos por François Labat, él se sintió obligado a atribuir una especial importancia al binario. Estableció que las influencias que se ejercen sobre el hombre (principio activo) no son las mismas que actúan sobre las mujeres (principio pasivo). Como se explicará más adelante, la clasificación de los signos del Zodíaco en signos masculinos y signos femeninos reviste una importancia  que en modo alguno puede desdeñarse. Siendo así, ¿no sería conveniente establecer una clasificación de las casas astrológicas según que fuesen activas o pasivas?

En las primeras, seríamos «activos», tendríamos iniciativas. Y conseguiríamos éxito porque nuestras iniciativas serían buenas y se adoptarían en el momento oportuno. Se fracasa porque las iniciativas son desafortunadas o se adoptan en una ocasión inoportuna.

En las casas del segundo grupo, seriamos «pasivos». Pueden afectarnos en ellas acontecimientos buenos o malos, hasta cuando no hayamos intentado provocarlos directamente.

Las casas se sucederían en cierto modo a pares, en este sistema. A cada casa activa sigue su casa pasiva. La cas I representa el individuo y sus posibilidades en general. La casa II representa las fatalidades, buenas o malas, que favorecerán o contrariarán la realización de estas posibilidades generales. Hay que acotar aquí que con el término «fatalidades» Labat se refiere a hechos inevitables, por eso las experiencias pueden ser positivas o negativas.

La casa III designa la actividad práctica del sujeto en el medio social en que debe desenvolverse. Como en el par anterior, la casa IV representa las fatalidades, buenas o malas, que favorecerán u obstaculizarán su acción.

Te presento ahora la interpretación de las casas astrológicas formulada de acuerdo con la teoría que se acaba de exponer y la cual Labat somete a la apreciación del lector/estudiante y al resultado de su experiencia personal.

LA CASA I: (activa) designa el individuo:

Físicamente: constitución, salud, actividad, etc.

Intelectualmente: cualidades intelectuales, reveladas por el signo de nacimiento, posibilidades del sujeto, facultades particulares, tendencias, etc.

Sentimentalmente: carácter, gustos, cualidades y defectos, aptitudes, facultades.

LA CASA II: (pasiva) nos informa sobre las disposiciones del destino en relación con la suerte del sujeto.

En buenos aspectos, la casa II anuncia la riqueza las oportunidades favorables en materia financiera, las ganancias, los aumentos de ingresos.

En malos aspectos anuncia la imposibilidad de enriquecerse, la disminución de los ingresos, las pérdidas financieras y hasta la ruina total en los casos en que los aspectos son muy malos.

LA CASA III: (activa) a esta casa concierne la actuación práctica del individuo en el medio en que está llamado a desenvolverse. En primer lugar, la casa III representa el pensamiento concreto del individuo aplicado a los actos de la vida cotidiana. Se refiere a las palabras, discursos, escritos, los asuntos que han de considerarse, las gestiones que deben emprenderse, las transacciones que han de prevenirse, etc. Es decir, el trabajo comprendido en el sentido de actividad habitual, de objetivo que se persigue, etc. Todo esto es de la incumbencia de la casa III.

Esta casa designa igualmente las relaciones con las personas próximas: compañeros, colegas, vecinos, camaradas, clientes, etc. Por lo tanto, puede ser anuncio de coyunturas o la combinación de factores y circunstancias que caracterizan una situación en un momento determinado. Significa también desplazamientos, puesto que las relaciones sociales nos obligan muchas veces a hacerlos. Finalmente, en el mismo orden de ideas, la casa III denota correspondencia.

Una casa III fuerte y con buen aspecto anuncia una actividad práctica y eficaz, ejercida en buenas condiciones. En caso de que los aspectos sean malos, presagia todo lo contrario.

LA CASA IV: (pasiva) designa por una parte el medio ambiente en que se encuentra el recién nacido al venir al mundo, es decir, la familia y el hogar; por otra parte, designa el medio ambiente particular del individuo, que ha sabido o ha podido crearse gracias a sus actividades de la casa III.

En primer lugar, se referirá a los padres, los hermanos y demás parientes que forman el medio familiar. Será también el patrimonio de la familia.

En segundo lugar, la casa IV designa también el medio particular que se ha creado el individuo: el hogar que se ha formado, su residencia, los bienes inmobiliarios adquiridos, las diversas instalaciones necesarias para el ejercicio de sus actividades, etc.

LA CASA V: (activa) nos informa respecto a las circunstancias, afortunadas o desgraciadas, que ayudan o se oponen a la actuación del sujeto. Esta es, pues, la casa de la suerte en buenos aspectos y de la desgracia en malos aspectos.

En buenos aspectos, el individuo será afortunado, tendrá buenas iniciativas y conseguirá satisfacciones, placeres, diversiones, etc. La casa V es, principalmente, la casa de los amores, de las satisfacciones de tipo sentimental, de los hijos (porque son fruto del amor). Es también la casa de las buenas especulaciones, del éxito en los juegos de azar, etc.

En malos aspectos es la casa de las iniciativas desdichadas, de los fracasos, de las pérdidas en el juego, etc.

LA CASA VI: (pasiva) tiene muy mala reputación. Sin embargo, en buenos aspectos designa las satisfacciones o las ventajas obtenidas mediante el trabajo o debidas a circunstancias exteriores favorables.

En malos aspectos, presagia disgustos, preocupaciones, dificultades, obstáculos, decepciones, fracasos, etc. Anuncia en resumen, toda clase de calamidades, que caen de improviso sobre el individuo. Figuran principalmente entre tales fatalidades, las enfermedades, los accidentes, las heridas, las operaciones, etc. La casa VI designa también el trabajo, pero únicamente en el sentido de obligación, sujeción, servidumbre.

LA CASA VII: (activa) representa las relaciones del individuo con la organización social y, por consiguiente, con los reglamentos, la legislación y las convenciones sociales.

En buenos aspectos, indica los arreglos, acuerdos, asociaciones, uniones, contratos y el matrimonio (considerado como un contrato). Incluye por extensión las relaciones en las que hay una buena comprensión, los simpatizantes, los miembros de una misma asociación, etc.

En los malos aspectos, desacurdos, disputas, querellas, procesos, rupturas de contrato, etc. En el aspecto conyugal, los malos aspectos son presagio de desacuerdos, discusiones y en los casos más graves, separación y divorcio. Por extensión, comprende también los adversarios, la gente que combate abiertamente y, en general, todos los que se hallan en desacuerdo o malas relaciones con el sujeto.

LA CASA VIII: (pasiva) es universalmente conocida como la casa de la muerte. Esto se debe indudablemente a que en la astrología científica el violento signo de Escorpión ocupa el octavo lugar empezando por Aries y se asimila a la casa VIII. Pero François Labat niega esta asimilación.

Según la teoría que expone Labat en su Manual de Astrología, la casa VIII designa por una parte las posibilidades favorables o contrarias, que ha conferido el destino al individuo en relación con las reglamentaciones sociales. Por otra parte, denota los resultados que podrá obtener en relación con sus actividades de la casa VII.

Una casa VIII fuerte y de buen aspecto anuncia, por lo tanto, ventajas substanciales procedentes de contratos, de acuerdos legales y en general de las buenas relaciones mantenidas en la sociedad. En consecuencia, es signo de matrimonio ventajoso, asociaciones provechosas, contratos fructuosos, herencias, donaciones, legados, pensiones, etc.

Una casa VIII con malos aspectos denota, por el contrario, que no habrá herencias o que se perderán, así como la falta de donaciones, legados, etc. Los contratos, asociaciones y acuerdos darán resultados perjudiciales. En muy malos aspectos hallaremos la ruptura de contratos, las pérdidas resultantes de pleitos, los daños ocasionados por adversarios, etc. Precisa señalar que, en el caso de los matrimonios, la ruptura del contrato no significa forzosamente el divorcio, sino que puede tratarse de la muerte del consorte.

En cuanto al motivo de que se pueda llamar a la casa VIII la casa de la muerte, Labat no ve más que uno: en muy malos aspectos, es posible que anuncie el fin de la relación del individuo con la sociedad, es decir, la muerte.

LA CASA IX: (activa) gobierna el pensamiento abstracto, las elevadas especulaciones de la mente, la filosofía, la política, la sabiduría. Por extensión, se le atribuye la religión, el culto, la fe, el ocultismo, la legislación (en cuanto se considera con el amplio criterio de espíritu de las leyes, pero no como regulaciones). La casa IX representa el deseo de perfeccionarse y elevarse, la tendencia al progreso, la sed de conocimientos, etc. Por lo tanto, rige los proyectos y principalmente la ambición. Por extensión, la casa IX designa los países lejanos, el extranjero y los viajes a grandes distancias. También, por extensión, indica la correspondencia con países lejanos y los medios de transporte: barcos, ferrocarriles, autos, aviones, etc.

LA CASA X: (pasiva) denota, de una parte, las posibilidades sociales concedidas al recién nacido por el destino; de otra parte, anuncia los resultados que le permitirán alcanzar gracias a su ambición y sus proyectos.

Una casa X poderosa y con buenos aspectos presagia que nada se opondrá al éxito y a la elevación social. Esperan al interesado el éxito, el prestigio, los honores, las dignidades y la popularidad. Pero si los aspectos son malos y la casa X está fuertemente afligida, cabe esperar el fracaso, los reveses, la pérdida de posición y la hostilidad de las gentes y del público.

LA CASA XI: (activa) indica las relaciones naturales del hombre con sus semejantes, es decir, las relaciones en cuanto no  están sujetas a convenciones y reglamentaciones.

En buenos aspectos, representa a los amigos, bienhechores y protectores o, por lo menos, las relaciones agradables y útiles. Por extensión, la casa XI designa las ayudas, los apoyos y los socorros dados o recibidos.

En malos aspectos, indica personas mal dispuestas u hostiles al sujeto, personas con las que deberán enfrentarse. También significa falta de apoyo, de ayuda, de protección.

LA CASA XII: (pasiva) tiene muy mala reputación. Esta mala reputación está plenamente justificada en el caso de que tenga malos aspectos, puesto que la casa XII representa entonces el resultado de la acción de las personas mal dispuestas con respecto al sujeto. En primer lugar, significa la maledicencia, la calumnia, los engaños, las trampas, las traiciones, etc. En consecuencia, es la casa de las desgracias, de las contrariedades, de los obstáculos, de las dificultades, los fracasos, los perjuicios, las preocupaciones, etc., ocasionadas por enemigos. Y como los enemigos trabajan casi siempre en secreto, es por extensión, la casa de los misterios y de las cosas ocultas o secretas. También por extensión, la casa XII designa el desánimo, las penas, la desesperanza, las ideas pesimistas, las depresiones físicas y mentales procedentes de las adversidades antes mencionadas.

Pero Labat decía que no veía lo que puede tener de terrible la casa XII, en buenos aspectos. En este caso, indica las ventajas y satisfacciones obtenidas gracias a nuestros amigos bien dispuestos y relaciones a nuestro favor. Recordemos que al ser pasiva, La casa XII sería el resultado de lo que se ha hecho en la casa XI. Conteniendo buenos aspectos,significa entonces una vida tranquila y sosegada.

En la próxima publicación te hablaré acerca de los planetas, de acuerdo con la teoría de François Labat, la cual queda a la apreciación del lector/estudiante y al resultado de su experiencia personal.

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ASTROLOGÍA ANTIGUA Y ESPIRITUAL: Significados clásicos de las casas astrológicas.

 

Las casas astrológicas.

Significados clásicos:

LA CASA I: representa el individuo. En el plano físico nos informa sobre su constitución, fuerza vital, salud, etc.

En el plano psicológico, la casa I permitirá determinar  las aptitudes intelectuales, el carácter, las cualidades, los defectos, etc.

En lo que concierne al destino, la casa I indica las iniciativas, los proyectos, la actividad del individuo y también sus diversas aptitudes, sus probabilidades de éxito o los peligros de fracaso, su suerte o su desgracia.

Nunca se pondrá demasiada atención en el estudio del signo zodiacal y los planetas que ocupan la casa I.

LA CASA II: representa el dinero, la fortuna y los bienes procedentes del trabajo y las actividades del individuo. Si las posiciones planetarias, los significados y los aspectos son buenos, el éxito financiero está asegurado. En caso contrario, el individuo no podrá enriquecerse si ha nacido pobre, y peligra de perder sus bienes si ha nacido rico.

En tema anual, la casa II anuncia ganancias o, por el contrario, pérdidas y gastos obligados, según que los aspectos y los significadores sean buenos o malos.

La casa II nos informa también sobre la actitud del nativo en relación con el dinero, indicándonos si es ahorrativo o derrochador.

LA CASA III: es una casa intelectual. En oposición a la casa IX, que representa el pensamiento abstracto y las altas especulaciones intelectuales, corresponde a la casa III el pensamiento concreto, las realizaciones intelectuales y el trabajo mental aplicado a la vida práctica: negocios, correspondencia, negociaciones, transacciones, discursos, etc.

En segundo lugar, la casa III representa las personas más próximas al individuo, tales como hermanos y hermanas, primos y primas, otros parientes, colegas, vecinos, etc.

Finalmente, la casa III gobierna los viajes cortos, los desplazamientos numerosos y frecuentes, etc.

LA CASA IV: representa el hogar, la residencia, el domicilio, etc. Por extensión, designa el patrimonio, las propiedades familiares, etc.

La casa IV designa también la última parte de la vida, es decir, la vejez. Por extensión, representa las cosas antiguas. También representa al padre, mientras que la X representa a la madre.

LA CASA V: posee varias significaciones. En primer lugar, gobierna los amores verdaderos, los del corazón; las relaciones amorosas, las aventuras sentimentales, el flechazo, etcétera. El matrimonio corresponde más bien a la casa VII, debido a su carácter de contrato, acuerdo, etc.

La casa V representa también a los hijos, sean legítimos o naturales, porque son el fruto natural del amor. Por extensión, también es la casa de las diversiones, de las alegrías, placeres, fiestas, reuniones agradables, etc.

También corresponde a la casa V la suerte del individuo, sus posibilidades buenas o malas y su conducta en relación con el destino. Una casa V fuerte y con buenos aspectos anuncia que la persona en cuestión será ayudada por la suerte. En cambio, todo lo contrario ocurre cuando un planeta «maléfico» y con «malos» aspectos se halla ocupando la casa V. Por extensión, la casa V es la casa del juego y las especulaciones, y representa el dinero que trae la suerte.

LA CASA VI: representa la lucha del individuo con la fatalidad. Designa, en primer lugar, la mala salud, las afecciones agudas, las enfermedades accidentales, etc. La casa VI representa las predisposiciones patológicas, los achaques y, en general, todos los aspectos en que flaquea la salud.

Señala igualmente sus obligaciones y todo lo que se refiere al trabajo. Por extensión, representa a sus servidores y a cuantos se hallan respecto a él en relación subalterna.

Siendo la casa VI una casa desgraciada es significativa, por analogía, de toda clase de disgustos, preocupaciones, cohibiciones, etc., que pueden corresponder a cualquier clase de asuntos.

LA CASA VII: representa las relaciones del nativo con la sociedad. Si estas relaciones son de simpatía (es decir, si la casa VII contiene planetas benéficos en buenos aspectos), resultarán acuerdos, uniones, asociaciones, contratos, etc., y también el matrimonio.

Si, por el contrario, las relaciones son de antipatía (planetas maléficos en malos aspectos en la casa VII), se producirán querellas, disputas, rupturas de contratos, procesos, etc., y también el divorcio.

Por extensión, la casa VII designa los enemigos declarados, los que atacan al descubierto.

LA CASA VIII: es la casa de la muerte. No solamente nos informa sobre la clase de muerte que tendrá probablemente el individuo, sino que señala los lutos en general y, por consiguiente, también las herencias. Es también la casa de los bienes imprevistos, procedentes de legados, donaciones, pensiones, etc. Por extensión, la casa VIII representa el fin de las cosas, su cesación, su desaparición, como asimismo las transformaciones radicales, etc.

La casa VIII representa también el resultado de la actividad desplegada por el sujeto en relación con la casa VII. En buenos aspectos, es la casa de los bienes adquiridos por asociaciones legales y, sobre todo, por matrimonio. En malos aspectos, representa las pérdidas derivadas de pleitos y también de divorcio. Por extensión, la casa VIII representa el dinero del cónyuge.

Una amenaza para la vida no implica que haya de producirse forzosamente la muerte. A menudo, la casa VIII señala peligro por enfermedades, accidentes, operaciones u otras causas.

LA CASA IX: gobierna el pensamiento abstracto, las altas especulaciones de la mente, la filosofía, la política, el buen tino, etc. Por extensión, se le atribuye la religión, el culto, la fe, el ocultismo, etc. Designa la clerecía, la magistratura, los filósofos y pensadores, etc. También es la casa de los viajes largos. Representa el extranjero, los asuntos coloniales o lejanos, el comercio marítimo, etc.

Por extensión, la casa IX representa los correos, las noticias de lejos, los desplazamientos en el pensamiento, como visiones, intuiciones, etc.

LA CASA X: designa la situación del nativo, su posición social, sus posibilidades de elevación y de éxito o, por el contrario, si los aspectos son malos, el peligro de reveses de fortuna y fracasos. Esta es la casa de las dignidades, los honores, la popularidad, etc. Por extensión designa todo lo que puede tener cierta repercusión, en bien o en mal, sobre la situación del individuo.

La casa X designa analógicamente el Estado, los jefes, los superiores y, de manera general, los altos personajes. Por oposición a la casa IV, que designa al padre, la casa X representa a la madre.

LA CASA XI: determina las relaciones sociales en general y los amigos en particular. Es también la casa de los protectores y benefactores, y por extensión es la casa de los proyectos y de las esperanzas fundadas en los amigos.

Dicen ciertos autores que la casa X indica bajo determinadas circunstancias los hijos naturales. Así sucede indudablemente cuando la presencia de ciertos planetas en la casa XI tiende a transformar las relaciones de amistad en relaciones sentimentales.

LA CASA XII: es la casa de las tribulaciones en general. Desgracias, mala fortuna, fracasos, obstáculos, ruina, escándalos, reveses sociales, etc., son de su incumbencia. Debe añadirse a todo esto el desaliento, el mal humor, las ideas pesimistas.

También es esta la casa de los enemigos ocultos, de las traiciones, las trampas, la calumnia, el engaño. Por analogía, es la casa del misterio, de las cosas ocultas o secretas, etc. Además, es la casa de las enfermedades crónicas, de las afecciones de mucha duración, de las intervenciones quirúrgicas, etc.

De una manera general, la casa XII representa los disgustos, los obstáculos y retrasos, las preocupaciones de toda clase que pueden surgir a consecuencia de una causa desconocida o mal definida. En ciertos casos graves, dependiendo de ciertos factores, puede anunciar la cárcel.

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