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miércoles, 15 de junio de 2022

ASTROLOGÍA ANTIGUA O ASTROLOGÍA ESPIRITUAL: Nociones generales acerca del Zodíaco.

 


En la astrología moderna clásica, basada en datos astronómicos exactos, se llama zodíaco a una porción de la esfera celeste que tiene una anchura aproximada de 17 grados y que se extiende a uno y otro lado de la eclíptica en una distancia de 8°30´. En apariencia, los planetas se mueven siempre en el interior de esta zona.

La eclíptica es el camino que parece recorrer el Sol en su revolución anual alrededor de la Tierra.

Si el lector desea más amplios detalles sobre esta cuestión, puede informarse consultando una obra que estudie seriamente la astrología científica. Las nociones de cosmografía pueden serle útiles, pero no son indispensables para el estudio del sistema presentado en la obra de François Labat.

En la práctica, puede simplificarse el zodíaco representando la esfera celeste en forma de una circunferencia dividida en doce partes iguales de 30 grados cada una. Se aplica a estas partes o divisiones la denominación de signos (signos zodiacales).

Tomando como punto de partida el equinoccio de primavera (21 de marzo), los signos zodiacales son:

Aries o Carnero, del 21 de marzo al 19 de abril, ambos inclusive.

Tauro o Toro, del 20 de abril al 19 de mayo, ambos inclusive.

Géminis o Gemelos, del 20 de mayo al 20 de junio, ambos inclusive

Cáncer o Cangrejo, del 21 de junio al 21 de julio, ambos inclusive.

Leo o León, del 22 de julio al 22 de agosto, ambos inclusive.

Virgo o Virgen, del 23 de agosto al 22 de septiembre, ambos inclusive.

Libra o Balanza, del 23 de septiembre al 22 de octubre, ambos inclusive.

Scorpio o Escorpión, del 23 de octubre al 21 de noviembre, ambos inclusive.

Sagitario, del 22 de noviembre al 21 de diciembre, ambos inclusive.

Capricornio, del 22 de diciembre al 20 de enero, ambos inclusive.

Acuario, del 21 de enero al 19 de febrero inclusive.

Piscis o Peces, del 20 de febrero al 20 de marzo inclusive.

La astrología utiliza símbolos o signos especiales para representar los planetas, los signos zodiacales y los aspectos.


Cada signo zodiacal se divide en 3 decanos de 10 grados cada uno. Debe contarse como sigue:

12 signos zodiacales.

36 decanos.

360 grados.

Para recordar más fácilmente el orden de sucesión de los signos del zodíaco, ha propuesto Papus emplear cuatro palabras formadas por las sílabas iniciales del grupo de tres: Artaugé, Canlevir, Liscorsag, Capracupis.

Según la teoría de los cuatro elementos de los antiguos, los signos del zodíaco se dividen en signos de fuego, signos de tierra, signos de aire y signos de agua, formando las cuatro «triplicidades» que es conveniente conocer:

1)      Triplicidad del fuego: Aries, Leo, Sagitario.

2)      Triplicidad de la tierra: Tauro, Virgo, Capricornio.

3)      Triplicidad del aire: Géminis, Libra, Acuario.

4)      Triplicidad del agua: Cáncer, Escorpión, Piscis.

Desde el punto de vista físico, los signos del fuego confieren fuerza y poder; los signos de tierra, paciencia y resistencia; los signos de aire, agilidad y movimiento; los signos de agua, pasividad, inercia.

Desde el punto de vista psicológico, los signos de fuego dan vigor, energía, gusto de la acción y de la expansión. Desde un punto de vista maléfico, favorecen la violencia.  Los signos de tierra aportan constancia, estabilidad, sentido práctico; en sentido maléfico, terquedad, obstinación. Los signos de aire anuncian flexibilidad, adaptabilidad e inteligencia, pero también tendencia a la dispersión de los esfuerzos. Los signos de agua confieren receptividad, memoria y sensibilidad.

Desde el punto de vista del destino, los signos de fuego dan aptitud para la lucha y los esfuerzos violentos (aunque no siempre sostenidos); los signos de tierra favorecen la capacidad de adquirir; la estabilidad y la duración; los signos de aire manifiestan cambio e inestabilidad; los signos de agua presagian probables fluctuaciones de hechos exteriores.

Los signos del zodíaco se dividen también en grupos de cuatro en la forma siguiente:

Móviles: Aries, Cáncer, Libra, Capricornio.

Fijos: Tauro, Leo, Escorpión, Acuario.

Dobles: Géminis, Virgo, Sagitario, Piscis.

Los signos móviles indican propensión a la acción y los cambios que de ella pueden resultar. Denotan la tendencia del individuo a mejorar su posición gracias a sus esfuerzos personales. Los signos fijos, por el contrario, señalan un cierto gusto por la estabilidad. Son de prever en quienes los presentan escasos cambios, pero si alguno se produce será importante y tal vez signifique una nueva orientación en el destino. Los signos dobles anuncian indecisión, irresolución y tendencia a la repetición de los actos.

Los signos del zodíaco se clasifican también en:

Masculinos: Aries, Géminis, Leo, Libra, Sagitario y Acuario.

Femeninos: Tauro, Cáncer, Virgo, Escorpión, Capricornio y Piscis.

Fértiles: Cáncer, Escorpión y Piscis.

Estériles: Géminis, Leo, Virgo.

Los seis signos restantes no son ni fértiles ni estériles.

Según el sistema propuesto por Labat, los signos masculinos (o diurnos) corresponden a los domicilios diurnos de los siete planetas tradicionales estudiados en astrología antigua. Los signos femeninos (o nocturnos) corresponden a los domicilios nocturnos de esos mismos planetas tradicionales (Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno).

El zodíaco se divide también en 12 partes iguales o casa de 30 grados cada una. Las casas no tienen nombre, sino, simplemente, un número ordinal, que va del I al XII.

En el sistema astrológico expuesto por François Labat, las casas corresponden a los signos zodiacales y se disponen de modo que la Casa I corresponda al signo zodiacal de nacimiento. Las Casas I, IV, VII y X reciben las denominaciones de «casas cardinales», «ángulos» o «puntos cardinales del horóscopo».

Además se llaman:

Casas felices: V, IX y XI

Casas desgraciadas: VI, VIII y XII

Casas personales: I, III y IV

Se llama dueño de una Casa al planeta que tiene su domicilio diurno o nocturno en el signo correspondiente o que se halla en exaltación en él.

 

Esta información ha sido tomada del “MANUAL DE ASTROLOGÍA” de François Labat. En próximas publicaciones compartiré detalles acerca del sistema astrológico propuesto por él, además de observaciones mías al respecto. Si te interesa saber lo que hay más allá de lo que has conocido hasta ahora, sigue la pista a través de este blog.

Muchas gracias por llegar hasta aquí y, si te ha gustado, por favor comparte esta entrada en tus redes.

 

Maria Florinda Loreto Yoris.

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