Se denomina «aspecto»
el ángulo que forman entre sí dos o más planetas en el círculo zodiacal. El
aspecto se cuenta por las casas que separan a un planeta del otro.
Se consideran los aspectos siguientes: Conjunción, Sextil, Cuadratura, Trígono, Quincunce, Oposición.
Dos o más planetas se encuentran
en aspecto de:
Conjunción, cuando ocupan el
mismo grado de un signo, en la misma casa.
Sextil, cuando están separados
por 60°, a dos signos de distancia.
Cuadratura, cuando están
separados por 90°, a tres signos de distancia.
Trígono, cuando están separados
por 120°, a cuatro signos de distancia.
Quincunce, cuando están separados
por 150°, a cinco signos de separación.
Oposición, cuando están separados
por 180°, a seis casas de distancia.
Los aspectos benéficos son el sextil y el trígono, especialmente este último.
Los aspectos maléficos son la
cuadratura y la oposición, y también, en cierto modo el quincunce.
La conjunción varía según los
planetas que la componen. Es muy buena entre benéficos (conjunción de Júpiter y
Venus), buena entre un benéfico y un neutro (conjunción de Venus y el Sol, por
ejemplo), más bien buena entre neutros (por ejemplo, Mercurio y el Sol). Se
consideran buenas todas las conjunciones con Júpiter, aun las de Júpiter con
Saturno o con Marte.
La conjunción entre planetas
maléficos (Saturno y Marte, por ejemplo) es muy mala; también es mala entre un
maléfico y un neutro, como en la conjunción de Marte con Mercurio; hasta en un
maléfico y un benéfico, a menos que el planeta benéfico sea Júpiter.
La hora de nacimiento:
En la astrología llamada
científica se procura saber la hora en que tuvo efecto el nacimiento con la
mayor exactitud posible, de modo que el error no sea superior a uno o dos
minutos. En cambio, en el sistema propuesto por François Labat, en su Manual de
Astrología, es suficiente saber entre qué horas se produjo el nacimiento, es
decir, si fue, por ejemplo, entre las tres y las cuatro o entre las 19 y las
20.
Debe utilizarse la hora local del
lugar del nacimiento; la hora legal casi siempre es diferente y no debe usarse.
Es necesario saber cuántos minutos deben sumarse o restarse a la hora legal
para tener la hora solar de la localidad en que tuvo efecto el nacimiento.
Edad de la Luna:
Cuando se erige un tema es
conveniente conocer la edad de la Luna para saber si es creciente (del 1° al
14° día, ambos inclusive) o menguante (del 15° al último día) y es
indispensable saber el día de la semana que corresponde a la fecha de
nacimiento.
Gracias a los recursos con los
que contamos hoy en día, es muy sencillo obtener estos datos consultando las
efemérides, incluso por internet. Lo más
valioso que encuentro en el sistema propuesto por Labat es cómo trata el tema
de los “ciclos mágicos”, tema que traeré
en la próxima publicación.
Recuerda: desde el punto de vista
de la astrología espiritual, no nos referimos a planetas físicos sino a las Siete Inteligencias Superiores. Sí, este
tema se relaciona con la Alta Magia, conocida
también como Filosofía Oculta.
En próximas publicaciones compartiré más detalles acerca del sistema astrológico propuesto por Labat, además de
observaciones mías al respecto y que haré al final del curso sobre Astrología
Antigua y Espiritual. Si te interesa saber lo que hay más allá de lo que has
conocido hasta ahora, sigue la pista a través de este blog.
Muchas gracias por llegar hasta aquí y,
si te ha gustado, por favor comparte esta información en tus redes.
Maria Florinda Loreto Yoris.
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