Desde siempre se han encontrado
duras críticas acerca de las obras de astrología porque las interpretaciones
que ofrecen sobre las posiciones planetarias resultan numerosas y confusas.
En su Manual de Astrología, François
Labat nos menciona que, en la página 191 del primer volumen de su Dictionnaire Astrologique, M. Gouchon dice que «el
estado celeste» de un planeta regula la calidad de sus efectos y el «estado
terrestre»
decide su categoría. Llama estado celeste a la posición de un planeta en signo
zodiacal, a sus aspectos y al estado del planeta que gobierna el signo en que
se encuentra. El estado terrestre es su posición en la casa astrológica.
Resulta de esta definición que un
planeta no puede presagiar ni el menor acontecimiento por el mero hecho de su
posición en signo zodiacal. El acontecimiento dependerá de la casa astrológica
que ocupe.
Esto no impide que los signos
zodiacales tengan significaciones precisas y que también las tengan los
planetas.
Cabe mencionar que los planetas
tienen aumentadas sus cualidades en ciertos signos, mientras que en otros
signos están disminuidas. Por consiguiente, se deberán tener en cuenta las «dignidades» y
las «debilidades».
Es decir, un planeta en su domicilio o en exaltación anuncia un acontecimiento
más importante que el mismo planeta en un lugar neutro, sin ninguna dignidad.
Un planeta en declinación o en exilio, aun cuando esté en buenos aspectos, no
puede presagiar un bien considerable. Es imposible estudiar cada caso en
particular porque nos extenderíamos en exceso. Solo se pueden exponer las
significaciones generales de los signos y planetas, como también el resultado
de la combinación de la influencia del signo con la del planeta. Pero en
ningún caso se tratará de acontecimientos definidos que puedan anunciarse
directamente sin tener en cuenta otros datos.
Ejemplo:
Supongamos que un principiante en
astrología quiere interpretar la posición del Sol con buen aspecto en Leo,
usando el método propuesto por Labat. ¿Debe copiar pura y simplemente lo que el
autor dice sobre el Sol con buenos aspectos en Leo, es decir, «constitución
robusta, gran inteligencia, ardor, generosidad, signo de elevación, relaciones
favorables con personajes importantes», etc? Si lo hace de ese modo, puede
estar seguro de que estará equivocado.
Para trabajar correctamente, se debe
comenzar por buscar la casa astrológica ocupada por el Sol y el signo de Leo.
Supongamos que el Sol está en la casa II. La casa II anuncia que el acontecimiento
feliz se refiere a dinero. Siendo los aspectos buenos, es evidente que una
interpretación correcta debe limitarse a decir: «éxito en cuestiones
financieras; grandes ganancias, aumento de ingresos».
Si el Sol con buenos aspectos ocupa la
casa V, la interpretación acertada será: «éxito a consecuencia de buenas
oportunidades; grandes amores, importantes éxitos sentimentales». Si se trata
de una persona de bastante edad, se puede referir también a orgullo y
satisfacciones debidas a hijos o nietos.
Si el Sol con buenos aspectos ocupa la
casa X se puede interpretar gran elevación social; buena situación; relaciones
importantes.
Como se puede ver, la interpretación
debe coincidir con la significación de la casa astrológica ocupada por el
planeta estudiado. Pero la importancia del acontecimiento depende en gran parte
de la buena o mala relación entre la naturaleza del signo zodiacal y la del
planeta que lo ocupa. En los ejemplos que hemos considerado hasta ahora, el
acuerdo es perfecto, puesto que el Sol está situado en su domicilio. Por lo
tanto, los acontecimientos serán importantes y ventajosos al mismo tiempo.
Ya se ha señalado que la
interpretación correcta de los significados de un planeta deberá tener también
en cuenta la casa que gobierna.
Supongamos que queremos interpretar la
posición de Júpiter con buen aspecto en la casa II. Evidentemente se tratará de
dinero. Pero si Capricornio ocupa la casa I, Júpiter en II gobernará la casa
XII. El dueño de XII en II anuncia preocupaciones, dificultades, obstáculos,
etc. (casa XII) en cuestiones financieras
Pero si la casa I está ocupada por
Piscis, Júpiter en II gobernará la casa X. En este caso habrá relación entre la
casa X y la II. El dueño de X en II anuncia que un negocio importante o
profesional (casa X) tendrá complicaciones por un tema de dinero (casa II).
Hasta aquí, la introducción al tema de
los planetas en los signos.
Si no lo has hecho aún, te invito
a consultar las entradas anteriores. En el archivo del blog podrás encontrar
todas las publicaciones en las que comparto punto por punto todo lo referente a
los ciclos mágicos expuestos por François Labat, comenzando por la entrada
titulada ¿CÓMO SE LLEGA A LA ASTROLOGÍA?, publicada el 30 de mayo de 2022.
En la próxima publicación te
hablaré acerca de la ubicación del Sol en los signos, de acuerdo con la teoría
de François
Labat, la cual queda a la apreciación del lector/estudiante y al resultado de
su experiencia personal.
Muchas gracias por llegar hasta aquí y,
si te ha gustado, por favor comparte esta información en tus redes.
Maria Florinda Loreto Yoris.
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