Las casas astrológicas.
Significados clásicos:
LA CASA I: representa el
individuo. En el plano físico nos informa sobre su constitución, fuerza vital,
salud, etc.
En el plano psicológico, la casa
I permitirá determinar las aptitudes
intelectuales, el carácter, las cualidades, los defectos, etc.
En lo que concierne al destino,
la casa I indica las iniciativas, los proyectos, la actividad del individuo y
también sus diversas aptitudes, sus probabilidades de éxito o los peligros de
fracaso, su suerte o su desgracia.
Nunca se pondrá demasiada
atención en el estudio del signo zodiacal y los planetas que ocupan la casa I.
LA CASA II: representa el dinero,
la fortuna y los bienes procedentes del trabajo y las actividades del
individuo. Si las posiciones planetarias, los significados y los aspectos son
buenos, el éxito financiero está asegurado. En caso contrario, el individuo no
podrá enriquecerse si ha nacido pobre, y peligra de perder sus bienes si ha
nacido rico.
En tema anual, la casa II anuncia
ganancias o, por el contrario, pérdidas y gastos obligados, según que los
aspectos y los significadores sean buenos o malos.
La casa II nos informa también
sobre la actitud del nativo en relación con el dinero, indicándonos si es
ahorrativo o derrochador.
LA CASA III: es una casa
intelectual. En oposición a la casa IX, que representa el pensamiento abstracto
y las altas especulaciones intelectuales, corresponde a la casa III el pensamiento
concreto, las realizaciones intelectuales y el trabajo mental aplicado a la
vida práctica: negocios, correspondencia, negociaciones, transacciones,
discursos, etc.
En segundo lugar, la casa III
representa las personas más próximas al individuo, tales como hermanos y
hermanas, primos y primas, otros parientes, colegas, vecinos, etc.
Finalmente, la casa III gobierna
los viajes cortos, los desplazamientos numerosos y frecuentes, etc.
LA CASA IV: representa el hogar,
la residencia, el domicilio, etc. Por extensión, designa el patrimonio, las
propiedades familiares, etc.
La casa IV designa también la
última parte de la vida, es decir, la vejez. Por extensión, representa las
cosas antiguas. También representa al padre, mientras que la X representa a la
madre.
LA CASA V: posee varias
significaciones. En primer lugar, gobierna los amores verdaderos, los del
corazón; las relaciones amorosas, las aventuras sentimentales, el flechazo,
etcétera. El matrimonio corresponde más bien a la casa VII, debido a su
carácter de contrato, acuerdo, etc.
La casa V representa también a
los hijos, sean legítimos o naturales, porque son el fruto natural del amor.
Por extensión, también es la casa de las diversiones, de las alegrías,
placeres, fiestas, reuniones agradables, etc.
También corresponde a la casa V
la suerte del individuo, sus posibilidades buenas o malas y su conducta en
relación con el destino. Una casa V fuerte y con buenos aspectos anuncia que la
persona en cuestión será ayudada por la suerte. En cambio, todo lo contrario
ocurre cuando un planeta «maléfico» y con «malos» aspectos se halla ocupando la
casa V. Por extensión, la casa V es la casa del juego y las especulaciones, y
representa el dinero que trae la suerte.
LA CASA VI: representa la lucha
del individuo con la fatalidad. Designa, en primer lugar, la mala salud, las
afecciones agudas, las enfermedades accidentales, etc. La casa VI representa
las predisposiciones patológicas, los achaques y, en general, todos los
aspectos en que flaquea la salud.
Señala igualmente sus
obligaciones y todo lo que se refiere al trabajo. Por extensión, representa a
sus servidores y a cuantos se hallan respecto a él en relación subalterna.
Siendo la casa VI una casa
desgraciada es significativa, por analogía, de toda clase de disgustos,
preocupaciones, cohibiciones, etc., que pueden corresponder a cualquier clase
de asuntos.
LA CASA VII: representa las
relaciones del nativo con la sociedad. Si estas relaciones son de simpatía (es
decir, si la casa VII contiene planetas benéficos en buenos aspectos),
resultarán acuerdos, uniones, asociaciones, contratos, etc., y también el
matrimonio.
Si, por el contrario, las
relaciones son de antipatía (planetas maléficos en malos aspectos en la casa
VII), se producirán querellas, disputas, rupturas de contratos, procesos, etc.,
y también el divorcio.
Por extensión, la casa VII
designa los enemigos declarados, los que atacan al descubierto.
LA CASA VIII: es la casa de la
muerte. No solamente nos informa sobre la clase de muerte que tendrá
probablemente el individuo, sino que señala los lutos en general y, por
consiguiente, también las herencias. Es también la casa de los bienes
imprevistos, procedentes de legados, donaciones, pensiones, etc. Por extensión,
la casa VIII representa el fin de las cosas, su cesación, su desaparición, como
asimismo las transformaciones radicales, etc.
La casa VIII representa también
el resultado de la actividad desplegada por el sujeto en relación con la casa
VII. En buenos aspectos, es la casa de los bienes adquiridos por asociaciones
legales y, sobre todo, por matrimonio. En malos aspectos, representa las
pérdidas derivadas de pleitos y también de divorcio. Por extensión, la casa
VIII representa el dinero del cónyuge.
Una amenaza para la vida no
implica que haya de producirse forzosamente la muerte. A menudo, la casa VIII
señala peligro por enfermedades, accidentes, operaciones u otras causas.
LA CASA IX: gobierna el
pensamiento abstracto, las altas especulaciones de la mente, la filosofía, la
política, el buen tino, etc. Por extensión, se le atribuye la religión, el
culto, la fe, el ocultismo, etc. Designa la clerecía, la magistratura, los
filósofos y pensadores, etc. También es la casa de los viajes largos.
Representa el extranjero, los asuntos coloniales o lejanos, el comercio
marítimo, etc.
Por extensión, la casa IX
representa los correos, las noticias de lejos, los desplazamientos en el
pensamiento, como visiones, intuiciones, etc.
LA CASA X: designa la situación
del nativo, su posición social, sus posibilidades de elevación y de éxito o,
por el contrario, si los aspectos son malos, el peligro de reveses de fortuna y
fracasos. Esta es la casa de las dignidades, los honores, la popularidad, etc.
Por extensión designa todo lo que puede tener cierta repercusión, en bien o en
mal, sobre la situación del individuo.
La casa X designa analógicamente
el Estado, los jefes, los superiores y, de manera general, los altos
personajes. Por oposición a la casa IV, que designa al padre, la casa X
representa a la madre.
LA CASA XI: determina las
relaciones sociales en general y los amigos en particular. Es también la casa
de los protectores y benefactores, y por extensión es la casa de los proyectos
y de las esperanzas fundadas en los amigos.
Dicen ciertos autores que la casa
X indica bajo determinadas circunstancias los hijos naturales. Así sucede
indudablemente cuando la presencia de ciertos planetas en la casa XI tiende a
transformar las relaciones de amistad en relaciones sentimentales.
LA CASA XII: es la casa de las
tribulaciones en general. Desgracias, mala fortuna, fracasos, obstáculos,
ruina, escándalos, reveses sociales, etc., son de su incumbencia. Debe añadirse
a todo esto el desaliento, el mal humor, las ideas pesimistas.
También es esta la casa de los
enemigos ocultos, de las traiciones, las trampas, la calumnia, el engaño. Por
analogía, es la casa del misterio, de las cosas ocultas o secretas, etc.
Además, es la casa de las enfermedades crónicas, de las afecciones de mucha
duración, de las intervenciones quirúrgicas, etc.
De una manera general, la casa
XII representa los disgustos, los obstáculos y retrasos, las preocupaciones de
toda clase que pueden surgir a consecuencia de una causa desconocida o mal
definida. En ciertos casos graves, dependiendo de ciertos factores, puede
anunciar la cárcel.
Si no lo has hecho aún, te invito
a consultar las entradas anteriores. En el archivo del blog podrás encontrar
todas las publicaciones en las que comparto punto por punto todo lo referente a
los ciclos mágicos expuestos por François Labat, comenzando por la entrada
titulada ¿CÓMO SE LLEGA A LA ASTROLOGÍA?, publicada el 30 de mayo de 2022.
En la próxima publicación te
hablaré acerca de la interpretación de las casas astrológicas, formulada de
acuerdo con la teoría de François Labat, la cual queda a la
apreciación del lector/estudiante y al resultado de su experiencia personal.
Muchas gracias por llegar hasta aquí y,
si te ha gustado, por favor comparte esta información en tus redes.
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